Sleeping Beauty Dreams es una revolucionaria obra que integra danza contemporánea, tecnología AV de última generación e hipnótica música electrónica. Está basada en el cuento de los Hermanos Grimm, explorando los pensamientos de la Bella Durmiente durante su sueño de 100 años.
El sonido y los efectos cinéticos jugaron un papel trascendental gracias a la partitura compuesta por Thijs de Vlieger de NOISIA. Esta experiencia se hizo realidad con equipos de inmersión sonora hiperrealista de L-Acoustics, que acompañaron cada movimiento de la princesa, interpretada por la célebre bailarina Diana Vishneva.
Esta nueva interpretación del clásico cuento de la Bella Durmiente es toda una revolución en el mundo teatral. La obra fue concebida por el Magic Reality Group para combinar lo mejor de las artes visuales, sonoras, escénicas y sensoriales. Con el fin de hacer esta obra realidad, BlackTrax, socio de L-Acoustics, utilizó detector de movimiento en tiempo real para acompañar la danza de la bailarina, sincronizada a su vez, con todos los elementos de iluminación y audio escénicos. Además, BlackTrax se integró con L-ISA para ofrecer una experiencia hiperrealista aún más inmersiva y personalizada.
El contenido visual que rastreó y mapeó los movimientos de Vishneva se creó a partir del sistema Perception Neuron a través de sus 17 sensores activados por inercia.
Fuse se encargó de la integración de ambas tecnologías. El espectáculo se centró en la bailarina, aunque en uno de los grandes momentos de la producción, su príncipe (interpretado por Marijn Rademaker), la acompañó en un espléndido baile.
Euroshow fue la proveedora de los equipos de sonido en Rusia y Clair Global en Estados Unidos
Con sede en San Petersburgo, Euroshow es una de las empresas más conocidas e importantes en Rusia y participó junto a la compañía teatral durante 9 espectáculos en 8 ciudades, desde el 14 de septiembre al 6 de octubre del pasado año. Por otra parte, Andrey Akhromeev, un ingeniero freelance, diseñó y ajustó el sistema en cada escenario. Además, se encargó de la programación de la reproducción sonora, que funcionaba con plug-ins de L-ISA.
"Tuvimos presente a L-ISA desde un principio. Y pudimos hacer nuestro proyecto realidad gracias a la creatividad y ayuda de Dave Brooks y Carlos Mosquera de L-Acoustics". – Andrey Akhromeev
La configuración del sistema sonoro, que aspiraba a ser lo más inmersivo posible, consistió en un sistema frontal acompañado de fuentes sonoras envolventes dispuestas a lo largo de los laterales de cada espacio. Como el espectáculo se representó fundamentalmente en teatros, fue todo un desafío encontrar equipos que pudieran disponerse en sistemas de colgado tras la línea del proscenio.
Akhromeev utilizó sistemas Soundvision de L-Acoustics para el diseño del sistema sonoro. Para ello, se apoyó en la experiencia de Arthur Vitkalov, técnico de sistemas de Euroshow, quien le ayudó con la renderización en las distintas salas. Ambos también recibieron la ayuda de Sherif El Barbari, director de L-ISA Labs, durante la etapa inicial del proyecto y los primeros espectáculos.
De este modo, el sistema final consistió en cinco sistemas Kara (cada uno con 8-14 equipos) en configuración de colgado, repartidos por toda la parte delantera del escenario. Además, junto al sistema Kara central se dispusieron de 6 a 8 subwoofers KS28, dependiendo del espacio.
"Normalmente, no suelen existir zonas o elementos que faciliten la instalación de elementos pesados frente al proscenio. Por este motivo, el equipo técnico tuvo que volar un truss para sostener al sistema principal. Durante este proceso, también tuvieron que tenerse en cuenta los sistemas de iluminación y vídeo que también iban a ocupar espacio. Esta era, fundamentalmente, la razón que nos animó a colgar los subwoofers junto al sistema principal”.
Para conseguir el sistema envolvente, se emplearon entre 10 y 18 altavoces X8, colocados a lo largo de las paredes sobre soportes (aunque presentaban, igualmente, la opción de ser instalados en sistemas de colgado). 24 amplificadores LA12X y 4 procesadores P1, impulsaron todo el sistema sonoro. Además, con la ayuda de la medición de los M1, fue posible la comunicación directa con los LA12X para la calibración, sin que fuera necesario apoyarse en sistemas software o hardware externos.
| El proceso de configuración de L-ISA fue muy similar al necesario para un sistema PA convencional, sin embargo, afrontar correctamente la mezcla fue todo un desafío para el equipo |
"La experiencia durante la puesta en escena fue bastante parecida”, asegura Akhromeev. "Aunque lo más destacable fue que conseguimos dar con el diseño ideal en el software Soundvision con L-ISA, dando cobertura en las diferentes zonas y hasta localizando los puntos muertos. Sin embargo, la mezcla era otra cosa totalmente distinta. Para la mezcla real necesitábamos más precisión, puesto que en el espacio había más objetos. Cuando logramos centrarnos en cada objeto, pudimos ofrecer un nuevo nivel sonoro en el espectáculo, mucho más claro y natural”.
Anton Rastorguev, jefe de sonido de Euroshow también considera que L-ISA desempeñó una gran labor en el espectáculo: “Como especialistas en la industria espectacular, hemos de decir que L-ISA nos impresionó. Además, era la primera vez que usábamos esta tecnología en Rusia, y fue todo un éxito. Redescubrimos una nueva forma de disfrutar del sonido”.
* Photo credits: Irina Tuminene, Kir Simakov