El Centro Kennedy ha elegido la proyección de Panasonic para montar la última producción de la Ópera Nacional de Washington.
El centro cultural inaugurado en 1971 bajo el mandato del presidente Kennedy de «contribuir al espíritu humano» lleva desde 2011 trabajando estrechamente con la Ópera Nacional de Washington (WNO, por sus siglas en inglés), fundada en 1956, que complementa el repertorio del centro con seis producciones anuales. De estas óperas pocas han tenido el peso de la gran obra de Wagner, El anillo de los Nibelungos, un montaje en cuatro partes de diecisiete horas de trabajo creada en 1849. La WNO cumplió las expectativas puestas en esta producción de gran renombre y estatus casi mítico con tres representaciones en tres semanas en un espacio único.
Un programa tan riguroso y ajetreado requirió una conversión total del escenario de un día para otro. Debido a todos los cambios de set a lo largo de la obra, el equipo se decidió por una escenografía que crea un mundo envolvente gracias a una proyección digital. Debido al pequeño margen de maniobra en la instalación, los proyectores tenían que ser lo suficientemente pequeños para montarse rápidamente y, a la vez, ser sencillos de utilizar. Por eso, WNO se decantó por seis proyectores PT-SZ13K de Panasonic de 12 000 lúmenes colocados en un riel de balcón a tres pies de distancia del público de manera que, gracias a su opción silenciosa, aseguró funciones sin distracciones sonoras. Además, WNO instaló seis PT-DZ21K adicionales, también de Panasonic, de 20 000 lúmenes, instalados en una plataforma volante sobre el escenario.
Con poco más de 24 kg de peso para una salida 12 000 lúmenes, el PT-DZ13K solo necesitó de un tramoyista para moverlo y manipularlo; mientras que el súper compacto PT-DZ21K, con 42 kg de peso para sus 20 000 lúmenes, requirió de dos tramoyistas. El técnico de sistemas de vídeo y proyeccionista del Centro Kennedy, Sean McNally, explica que «los proyectores de Panasonic nos ahorraron mucho tiempo y disgustos a la hora de manipular los proyectos por su peso. Nuestra elección ha sido una buena combinación de tamaño, resolución y lúmenes. No ocupan mucho espacio, el renderizado de color es muy bueno y poseen mucha luz para el tamaño del proyector».
«El nivel de detalles que conseguimos con los proyectores nos ha permitido crear un mundo que nos envuelve completamente», especifica McNally. Con una resolución de 1 920 x 1 200 píxeles, los proyectores crearon unas imágenes impresionantes, con muchos detalles y reproducciones de color perfectas.
avid Friscic, artista de teatro de DC Metro, calificó el diseño de «una maravilla luminosa» y aplaudió las proyecciones. Por su parte, el jefe de operaciones de producción del Centro Kennedy, Glenn A. Turner, asegura que «todo el equipo de Panasonic ha trabajado con nosotros codo con codo para ayudarnos a conseguir las mejores proyecciones. Se han asegurado de que tuviésemos toda la ayuda técnica que necesitábamos».
El equipo de WNO utilizó el software de control y multimonitorizado de Panasonic que permite organizar más de dos proyectores profesionales en una misma red LAN. De esta manera, WNO tomó el control del brillo, la potencia, la entrada de interruptores o la programación de envío de imágenes, entre otras cosas, gracias a este software.
El resultado no pudo ser mejor: El anillo de los Nibelungos fue recibida con vítores y aplausos, al igual que grandes críticas. «Sin duda, recomendaría la tecnología de Panasonic a cualquiera», añade Turner. El director técnico de WNO, Paul Taylor, asegura que «nuestra experiencia nos ha enseñado que es imposible equivocarse con Panasonic. Es el mejor compañero».
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