Desde que se inició el negocio en 2015, el grupo de jóvenes amigos emprendedores que formaron el exitoso Grupo Lalala de Madrid ya ha abierto 12 bares y restaurantes.
El último, en la elegante Calle de la Princesa de la ciudad, cuenta con un sistema de sonido Yamaha que mantiene contentos tanto a los clientes como al ayuntamiento.
El Grupo Lalala llama a sus locales "cervecerías modernas", que siguen un tema central, pero cada una tiene una personalidad única. Situado en una de las zonas más populares de Madrid, el último local del Grupo Lalala, Alboroto, cuenta con un amplio comedor, dos bares y un menú de cócteles complementado con una selección de música que anima a los clientes a disfrutar de las animadas y festivas noches madrileñas. Los DJs mantienen un ambiente animado de miércoles a sábado, con actuaciones en directo los fines de semana.
Al estar en una zona con muchos bares y discotecas, el Grupo Lalala quería asegurarse de que el sistema de sonido de Alboroto fuera igual de bueno, o preferiblemente mejor, que los lugares cercanos. Al mismo tiempo, era vital que no excediera los límites de presión sonora establecidos por el ayuntamiento.
Dos zonas de audio gestionadas con Yamaha
La empresa de AV Salas Audiovisual, en colaboración con los arquitectos MR Arquitectos, recomendó un sistema CIS de Yamaha con dos zonas definidas con precisión. Una cubre las barras de Alboroto, que están más cerca de la entrada, programadas para ofrecer un sonido de alta calidad a un volumen más bajo. La segunda zona cubre la zona dedicada a DJ y actuaciones en directo, que cuenta con una pequeña pista de baile. Al estar más adentro del edificio, aquí se permite un mayor nivel de presión sonora.
La empresa Salas Audiovisual recomendó un sistema CIS de Yamaha con dos zonas: una cubre las barras, más cerca de la entrada y con volumen más bajo, y la segunda cubre la zona de DJ y actuaciones, con un mayor nivel de presión sonora.
El corazón del sistema es un procesador matricial MTX3, que responde a las exigencias del Grupo Lalala en términos de calidad y versatilidad de audio, y sus limitadores garantizan que los niveles en la entrada cumplen con la normativa de ruido.
Cuatro altavoces Yamaha VXS8 alimentados por un amplificador PX3 fueron elegidos para esta área de la entrada, ofreciendo una solución de alta calidad y rentable a partir de unidades que son lo suficientemente discretas como para no impactar en el diseño visual de Alboroto. En el área de baile y DJ, se instalaron cuatro altavoces Yamaha DXR12 y dos subgraves Yamaha DXS15mkII para proporcionar una calidad y potencia suficientes para satisfacer las demandas de los DJ y las actuaciones en directo.
Otro reto era que el sistema debía ser fácilmente gestionado por cualquier miembro del personal. El MTX3 se programó con presets para diferentes niveles durante el día, por las noches y los fines de semana, con la aplicación DCP inalámbrica de Yamaha instalada en una tableta Android que proporciona un control muy sencillo.
"Una vez que vi el equipo instalado y pude escuchar los resultados, supe que la instalación iba a ser un éxito total", dice Luis Salas, propietario de Salas Audiovisual. "Mi cliente ha sido gratamente sorprendido con los resultados, lo que refuerza aún más mi relación con Yamaha".