Electro Acoustics instala en el estadio Amon G. Carter de la Universidad Cristiana de Texas (TCU), un sistema de altavoces K1 y Kara como parte de una actualización sonora del recinto deportivo.
La pasada temporada en la división Big 12 conference trajo consigo la mejor experiencia posible a todos los fans del equipo de fútbol americano Horned Frogs de la Universidad Cristiana de Texas (TCU). Esto se debió, fundamentalmente, a la gran expansión y actualización que se realizó en el estadio Amon G. Carter, que ascendió a los 118 millones de dólares.
Entre las mejoras que se realizaron, se encontraba, como era de esperar, la actualización del sistema AV del estadio, con capacidad para 50.000 personas. Entre los equipos sonoros instalados se encontraron altavoces de L-Acoustics, K1 y Kara, todos diseñados e instalados por la empresa integradora local, Electro Acoustics.
Ryan Walker, quien lleva ya 20 años en Electro Acoustics trabajando como director de contabilidad, comentó que esta era la segunda instalación de L-Acoustics en la universidad. En 2015, ya se instaló en el estadio de fútbol Garvey-Rosenthal (sede del equipo femenino Lady Frogs) otro sistema Kara muy eficaz, que fue emparejado con subwoofers SB18i.
"Tras hablar con Ryan y Chris Jordan (presidente de Electro Acoustics) y comentarles nuestra grata experiencia con L-Acoustics, decidimos que eran la mejor opción para nuestro estadio”, comenta T. Ross Bailey, director asociado de Atletismo en la TCU
La universidad anunció que la actualización incluiría la instalación de una pantalla de vídeo mucho más grande que la anterior, de unos 1680 metros cuadrados, que colocarían en la zona norte del estadio, más conocida como “The Carter”. Por lo tanto, para elegir el mejor sistema, Gino Pellicano, director de aplicación de instalaciones de L-Acoustics se puso manos a la obra para el diseño del proyecto con Soundvision.
"Tuvimos que instalar nuestros sistemas teniendo en cuenta las limitaciones del espacio. La pantalla era enorme y disponíamos de menos de 4 metros en vertical para disponer nuestros sistemas de colgado sobre la pantalla”, recuerda Walker. “Por este motivo, necesitábamos un sistema lo suficientemente compacto como para proporcionar cobertura suficiente y un empuje de al menos 95 o 98dB a distancia. Gino nos propuso instalar sistemas K1 y, que yo sepa, son los únicos del mercado con las características que requeríamos”.
Steve Burge, diseñador de sistemas de Elecro Acoustics, colaboró con Pellicano para el diseño sonoro del estadio. La nueva configuración incluyó tres configuraciones K1 en el centro, cada uno con seis equipos apuntando hacia abajo. Por otra parte, para facilitar una cobertura más cercana a los aficionados, se instalaron 16 altavoces Kara más pequeños en sistemas de colgado sobre el marcador principal. Estos, a su vez, se dividieron en grupos de siete, cinco y cuatro altavoces, dependiendo de la grada sobre la que se situaran. Otros dos sistemas de refuerzo de bajos, cada uno con cinco subwoofers SB28, se dispusieron tras el sistema K1 principal.
Para la cobertura de la parte inferior de la pantalla se desplegaron seis equipos X12 de corto alcance, también orientados hacia abajo. Todos los sistemas sonoros están alimentados por doce amplificadores LA12X y siete LA4X, conectados en red mediante un nuevo procesador AVB P1 Milan.
Con todo instalado, integrado y preparado para el inicio de temporada, en cuanto empezó la competición, el cambio sonoro fue perceptible de inmediato. “Todo el mundo ha notado la mejora del nuevo sistema, pues es mucho mejor que el anterior. Además, algo curioso es que la gente suele pensar que este sistema es más potente que el que teníamos antes. Y no es así. Sí que tiene la capacidad de producir más ruido, pero está trabajando entre 88 y 90dB, y eso es bastante menos que lo que emitía el antiguo. Pero, en definitiva, todo el mundo está muy satisfecho con la actualización, sobre todo porque ahora se entiende perfectamente lo que comentaristas y árbitros comentan”.
Aunque Pellicano había contrastado que las predicciones del sistema Soundvision coincidían con el resultado final, Walker también pudo comprobarlo por sí mismo. “La uniformidad y consistencia del sonido ahora es impresionante”, sostiene Walker. “La transición sonora entre los Kara y los K1 apenas se nota, ni siquiera cuando eres consciente de que se está cambiando de un equipo a otro. Tuvimos una experiencia parecida cuando trabajamos con L-Acoustics y los K2 en el estadio Dickies Arena, donde el sonido resultante seguía siendo de primera calidad”.