Luminarias T1 de Robe durante la producción de Panopticon

El Teatro de Edimburgo se convirtió en la primera parada de la gira de la brutal y emocionante The Panopticon de Jenni Fagan. La obra fue dirigida por Debbie Hannan y alumbrada por Simon Wilkinson.

Panopticon narra la vida de la quinceañera Anais Hendricks, quien se siente frustrada por la mayoría de adultos que ha conocido y acaba adentrándose en Panopticon, una institución para jóvenes delincuentes. Dentro de este centro, donde reina la deshumanización y el control autoritario, los internos desarrollan intensos vínculos.

Simon Wilkinson se encargó de poner luz al espectáculo de Debbie Hannan, y decidió optar por las luces móviles T1 de Robe; una luminaria multiusos, flexible y de calidad suprema, especialmente desarrollada para su aplicación teatral.

Uno de los principales desafíos de la iluminación fue la elaboración de un gran elemento geométrico. El diseñador escénico fue Max Johns, quien ideó un concepto de planos giratorios en forma de columnas.

Robe Panopticon 1

Estos planos también servían como superficie de proyección, donde Lewis den Hertog pudo plasmar su material de vídeo para los momentos más dramáticos.

 

Tanto el vídeo como la iluminación actuaron como firmes socios del drama

 

Simon necesitaba una luminaria que fuera fácil de instalar y que actuara con gran precisión. Además, quería que tuviera buen CRI y ofreciera tonos cálidos y potentes siempre que fuera necesario.

Estudió las posibilidades y, como recientemente había visto una demostración de las T1 y ya conocía las DL4S y DL7S Profile de Robe, más o menos supo cuál sería su decisión. Y, aunque se decantó por ellas, quiso someterlas igualmente a una "fase de prueba".

Las luces fueron utilizadas para la iluminación de las teclas y para los puntos de acción en el escenario. Ese era su requisito fundamental, pero una vez iniciada la prueba tecnológica, llegó a usar otras características de las T1 con las que no había contado en un principio.

Robe Panopticon 2

El ritmo de la obra, tanto narrativa como escenográficamente, era frenético. Oscilaba según los pensamientos de Anais y, en cualquier momento, podían cambiar de mundo.

Todo el equipo de iluminación procuró lograr un ambiente visualmente impresionante, donde las audiencias pudieran ser partícipes de los cambios y los giros de la historia.

 

"En líneas generales, me impresionó gratamente la T1", dice Simon, "En especial, me gustó el estilo de tungsteno resultante de la mezcla cromática y la forma en que la luz iluminaba los rostros de los intérpretes”.


Las T1 fueron suministradas por la empresa de alquiler de Cambridge, CEG. La programación de la iluminación fue obra de Ben Terry y por consolas EOS. La producción duró dos semanas en The Traverse, siendo una obra muy bien recibida por el público y por la crítica.

Tras esta primera toma de contacto con las T1, Simon volvió a pedirlas para otra producción. Esta vez, The Season, un musical interpretado en el Northampton Derngate Theatre, en que las T1 fueron empleadas para la iluminación trasera y delantera.

¿Todavía no tienes una cuenta? ¡Regístrate ahora!

Acceder a tu cuenta