Rachel Marlow, diseñadora lumínica en la compañía australiana Filament Eleven 11, creó una ambientación especial para "Who Lived in a Vinegar Bottle", un proyecto de iluminación y audio inmersivo que estuvo presente durante cuatro días en la Sala de Conciertos del ayuntamiento de Auckland.
Este proyecto formó parte del evento anual "Auckland Live Fringe Town", un festival gratuito que se celebró a principios de año, justo antes de que la Covid-19 paralizara la actividad de la industria.
Para la iluminación, Rachel empleó el equipo del espacio que consistía en MMX Spots, WashBeams y T1 Profiles de Robe, entre otras. La programación de la obra fue realizada por Anders Falstie-Jensen, programador del evento.
Ambos colaboraron además con Bradley Gledhill para las tareas de diseño, programación y codificación temporal; con Thomas Press para la composición de la banda sonora de 20 minutos; y con el dramaturgo Benjamin Henson para la animación.
Rachel y Brad presentaron sus ideas de proyecto a mediados del año pasado, y hasta su realización, pudieron comprobar cómo luciría el evento en realidad mediante algunas renderizaciones creadas en Capture.
En una fusión de técnica y creatividad, surgió un proyecto único que ensalzaba la infancia y vida de Elizabeth Clark, una de las principales favoritas de Rachel cuando era niña.
Entre las tareas de iluminación se incluía la entrega de un espectáculo con luces estilo rock y algunos efectos estimulantes.
El escenario se situaba en una caja del centro de la sala. Las cuatro MMX Spots y las ocho MMX WashBeams se instalaron sobre ella, y una T1 (suministrada por JANDS NZ) fue dispuesta justo en el centro de la caja.
El público, que posteriormente se limitó a 20 personas, podía moverse alrededor del espacio y observar los cambios en la actuación. La experiencia resultó siendo una espléndida proyección de sonido, iluminación e imaginación que no dejó a nadie indiferente.
La T1 se empleó como luz principal por su potencia y por su capacidad para crear persianas de enmarcado con una gran variedad de colores, aspectos y efectos especiales.
Los efectos obtenidos con las T1 y MMX daban la impresión de fluidez y movimiento por el espacio, ya que la luz iba al compás del sonido en determinadas partes.
El papel que suelen desempeñar las luminarias móviles suele ser muy notorio y destacado. Sin embargo, su función para este proyecto fue muy discreta, simplemente para llamar la atención de los visitantes desde lejos.
En el centro de la instalación sostenida sobre el truss había tres grupos de píxeles, cada uno formado por varias capas de bombillas LED enredadas por cordones transparentes.
El diseño creado por Rachel logró añadir profundidad y dimensión al espectáculo, creando un punto focal diferenciado a simple vista.
Del truss también colgaban tiras LED personalizadas con revestimiento de plexiglás, especialmente diseñadas por Rachel y Brad para la decoración de la estructura.
También se montaron sobre el truss dos proyectores que se dispusieron orientados hacia abajo para la proyección en el suelo de imágenes abstractas en movimiento.
La programación de todas las luminarias se realizó por una consola grandMA2 en la que se ajustó también el código temporal para las cuatro noches de actuación.
*Photo credits: Louise Stickland
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