Una de las atracciones más emblemáticas de Naperville (Illinois) ha llegado al Parque de los Bomberos de la ciudad, donde se ha dedicado un monumento muy especial que ha conmovido a toda la ciudad.
Creado por el artista local Paul Kuhn en asociación con Dark Moon Designs e Intelligent Lighting Creations, este monumento representa a un bombero subiendo una escalera de luz hacia el cielo. La estatua fue inaugurada durante el 50º aniversario del accidente que arrebató la vida a tres bomberos locales, y también fue dedicado a otro bombero del departamento que falleció de un ataque al corazón durante un servicio.
La estatua pretende homenajear la memoria de todos los bomberos que han dado su vida por el deber, así como agradecer la labor de todos los profesionales que se juegan la vida cada día. Cada noche, el monumento se enciende y con él aparece una escalera de luz que avanza hasta el firmamento. Esta escalera está delimitada por dos haces procedentes de otras dos luminarias Proteus Maximus de Elation que permanecen bajo el suelo.
Dark Moon Designs
Paul Kuhn de Twelve Limbs Art Studio es todo un artista metalúrgico y para este proyecto, se convirtió en el principal escultor del monumento, para el que se asoció con Dark Moon Designs. Además de diseñar conjuntamente el esquema lumínico, Dark Moon Designs se encargó de fabricar toda la plataforma que rodea y protege a los accesorios. Para ello también contaron con la ayuda de Twelve Limbs Art Studio.
“Paul Kuhn fue el cerebrito del proyecto”, asegura Natalia Janusz de Dark Moon Designs, directora de la compañía junto a Paul Thomas. “Él fue quien tuvo la idea de los dos rayos de luz, y como no sabía exactamente cómo ejecutarla, por eso nos llamó”
A su vez, Dark Moon Designs llamó al equipo de Intelligent Lighting Creations (ILC) para crear soluciones a medida relativas a la arquitectura externa de la escultura y otra serie de cuestiones técnicas.
Dar con la luz adecuada
Para iluminar la idea fueron necesarias dos luminarias, sumadas a sus correspondientes dispositivos de control y distribución de energía. Y había que dar cobijo a todos estos elementos bajo una plataforma que tendría que contar también con sistema de ventilación, una cubierta de acceso y casetones desde los que ejecutar las luces. En general, hubo muchos retos, pero el más importante fue dar con la luz adecuada.
“Una cosa sí que tuvimos clara desde el principio, y es que necesitábamos una luz extremadamente brillante. Nos barajamos la posibilidad de integrar un sistema de iluminación ambiental que estuviera encendido todo el tiempo. Pero pensándolo más detenidamente, llegamos a la conclusión de que no era una buena idea, porque el clima de Chicago es siempre complicado e impredecible. Optamos entonces por una luminaria que tuviera tanto brillo, que pudiera marcar por sí sola los límites de la escalera”.
Una de las opciones que barajó el equipo, fue emplear la Proteus de Elation, pero finalmente decidieron decantarse por una luz LED. “Somos un equipo que se esfuerza por hacer las cosas del mejor modo posible, adaptándonos a la situación siempre que sea necesario. Entonces, nos fuimos reafirmando en la idea de que emplear una luminaria LED sería lo mejor. Y que esta además tuviera protección IP y fuera especialmente potente”. Asimismo, menciona que otro aspecto a tener en cuenta fue la disipación de calor.
Scott Hosford de ILC fue quien propuso el uso de la Proteus Maximus para este proyecto. “Cuando estaba paseando por la tienda y la vi, pensé que quizá era justo lo que necesitábamos. Además, el hecho de contar con una luminaria LED nos supone un ahorro, ya no solo al no necesitar cambiar de lámpara 2 o 3 veces al año, sino también en cuanto a ahorro energético. Teníamos 120V disponibles, y con la Maximus esto fue tarea fácil”.
Más que potencia
Los 50.000 lúmenes de salida de las Proteus Maximus fueron fundamentales para crear los dos haces que conforman los rieles de la escalera de luz, aunque para esta labor, otras características del aparato como los obturadores y el zoom de 5,5° a 55° también jugaron un papel decisivo. “Sus haces definen la silueta de la escalera a la perfección e incluso parecen conducir al cielo hasta en las noches más despejadas”.
Plataforma, ojos de buey y enfoque
Un aspecto muy importante del proyecto se encontraba en la fabricación de una plataforma lo suficientemente grande como para dar cabida a todos los accesorios. Era importante que las luminarias fueran colocadas a cierta distancia para que sus haces no chocaran entre sí. Así que, se creó una plataforma con bastante espacio donde incluso sobró espacio a los lados.
Las luces se instalaron en espacios hechos a medida, que posteriormente fueron cerrados con llave, para evitar que se movieran y para facilitar su desbloqueo en caso de querer realizar ajustes. Intelligent Lighting Creations ayudó a lograr el enfoque perfecto. También cabe mencionar que era necesario que los ojos de buey donde se alojaron las luces fueran seguros y resistentes. “Hubo que fabricarlos desde cero, buscando materiales distintos por todas partes e imprimiendo en 3D piezas que necesitábamos”.
Otro reto se presentó a la hora de enfocar los haces. “Especificamos varios escenarios de actuación en el software Fusion 360 y todo parecía estar listo, pero aún así quisimos asegurarnos en directo. La mayor parte de los ajustes los realizamos en directo, y la inclinación de la escalera de luz tuvo una inclinación final de 62º. Por suerte, todo salió sin problemas”.
El proyecto más desafiante hasta la fecha
Janusz quiso definir el flujo de trabajo como algo natural y totalmente compenetrado, aunque sí que señala que el éxito se debió a una estricta planificación. El equipo de Dark Moon Designs se desplazó al sitio tres semanas antes de la inauguración para fabricar la plataforma y resolver algunas cuestiones in situ. El suelo fue colocado antes que los accesorios y la propia plataforma, y finalmente la estatua fue soldada y asegurada a la plataforma.
“Ha sido el mayor reto al que nos hemos enfrentado hasta el momento. Era un proyecto que necesitaba tecnología de vanguardia, y lograr lo que hemos hecho hoy, no habría sido posible hace un año sin las Maximus. Estamos realmente orgullosos de lo que hemos logrado y muy agradecidos, en especial al Departamento de Bomberos de Naperville por la iniciativa”.
Janusz destaca, asimismo, la labor de los artistas Luke Salvesen y Tom Kuhn. Scott Hosford y Scott Falbe de ILC colaboraron para la puesta en marcha, y Michael Kelly de ILC se encargó de la programación durante el proyecto.