La entrada de año de este 2021 ha sido radicalmente distinta a otras anteriores. Y muchos han sido los países que han inventado creativas maneras de dar la bienvenida al año, siendo todas, por supuesto, coordinadas por un estricto protocolo anti-Covid.
En la capital belga, por ejemplo, tuvo lugar el espectáculo Laser Lights (con luminarias de Robe), que fue retransmitido en directo para todos los lugares del país. Para un proyecto tan único como este, era fundamental que no se limitara a lo digital, y que interactuara con algunos elementos de la vida real.
El evento se desarrolló en la meseta de Heysel, y fue organizado por el alcalde de Bruselas, Brussels Major Events (organismo encargado de la organización de eventos públicos en la ciudad), la productora Alice y la agencia creativa More To Show.
Estas cuatro entidades se encargaron de hacer realidad el proyecto desde sus primeras fases hasta su materialización final. El proyecto pretendía sustituir al evento original que solía celebrarse en torno al famoso Atomium.
El concepto lumínico se bautizó como “City Lights” y fue una colaboración entre Frank Anthierens (Alice Events), y Jordi Vandekerhof y Camille Anthierens (More To Show). Tuvo como objetivo conectar mediante focos de luz los puntos más emblemáticos de la ciudad, para así demostrar a su población que todos estaban unidos en esto, estuvieran donde estuvieran.
En el transcurso del proyecto, el equipo de diseño decidió añadir a la dinámica visual una especie de paseo de cuerda de 165 metros de longitud y 20 metros de altura, que pretendía simbolizar el espíritu y corazón de la ciudad que aguardaban con positivismo un nuevo año.
Esta “cuerda floja” se instaló entre el Palais 2 y el Palais 10 de la meseta de Heysel, y fue interpretada por Johanne Humblet (Les Filles du Renard Pale). La instalación se mantuvo en secreto hasta llegada la velada, para así evitar multitudes.
El espectáculo de luces actuó como telón de fondo, acompañando a un espectacular despliegue de bailes con una banda sonora especial. Para el evento, se emplearon 50 MegaPointes y 25 Spiider LED de Robe.
Conforme avanzó la planificación del evento, comenzó también el reparto de tareas más específicas. Camille se encargó de la producción general; Jordi comenzó a trabajar en la producción técnica y en el diseño lumínico del estadio con Kristof Blancquaert; y, finalmente, Michiel de Clercq se hizo cargo de la consultoría creativa.
38 de las 50 MegaPointes se colocaron en fila sobre el suelo, todas paralelas a lo largo de la cuerda. Las doce restantes fueron dispuestas en dos filas de 6 para el enmarque de las puertas de los Palais 2 y 10. Por su parte, las 25 Spiiders se dispusieron en forma de U para destacar los edificios cercanos y mejorar así la apariencia ante las cámaras.
El dinámico haz de las MegaPointes fue estupendo para la creación del telón de fondo para la retransmisión y también ayudó mucho durante algunos efectos especiales de la cuenta atrás.
Todas las luminarias de Robe, junto a otra serie de luminarias, fueron proporcionadas por la distribuidora belga Splendit BVBA. La iluminación al completo fue controlada mediante consolas grandMA2. Además, los doce láseres empleados (RGBY de 30W) fueron suministrados por Laser System Europe (LSE).
Tres de estos láseres se colocaron en la azotea de The Hotel, un hotel de 94 metros de altura que tiene el mirador público más alto de la ciudad. Otros cuatro fueron colocados en la Plaza Central de Heysel y tres más en la Tour du Midi, de 148 metros de altura. Finalmente, se dispuso uno extra en la parte superior del Palais 5 de Heysel para unir su impresionante fachada con el resto de la iluminación.
Pangolin fue el controlador de iluminación seleccionado, y este fue programado con un visualizador 3D que se basó en un modelo 3D de la ciudad. De este modo, se pudieron previsualizar todos los efectos.
El espectáculo comenzó alrededor de las 22:30 y terminó justo cuando pasaron las 00:00. Fue retransmitido por una web creada especialmente para el evento, así como por todas las plataformas públicas de la ciudad. Más de 45.000 personas disfrutaron del espectáculo desde sus hogares.
Finalmente, Jordi comenta: “Este pasado 2020 ha sido muy complicado en todos los sentidos, y con este proyecto hemos intentado marcar un antes y un después en nuestra historia. Era el momento perfecto para inspirar a nuestros ciudadanos y para animarles a disfrutar de esta increíble ciudad”.
*Photo credits: Frank Lambrechts. Picturesk
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