Que el humor ayuda hasta en las peores épocas, lo sabe todo el mundo. Y en Murphy's Production Services lo tienen bien claro. Por ello, su dueño, Murph, ha decidido empezar a planificar giras con grandísimos artistas como The Piano Guys o Wax Tailor.
Pero no se está limitando a planificar giras, sino que también, está produciendo alguna que otra desde su casa, a las afueras de Salt Lake City. Y no se está limitando a producir y emitir eventos aislados, sino que está planificando tours completos, con fechas semanales, bajo el lema de “antídotos sociales”.
Para la iluminación, ha decidido apoyarse en una "vieja" consola ChamSys MagicQ MQ500 Stadium y otra ChamSys SnakeSys R8 Artnet a DMX Node 5.
"Como no podía irme de gira, se me ocurrió montarme una yo solo. Además de que me entretiene, estoy haciendo lo que más me gusta y eso es genial. Hago desde carteles, propaganda o clips, hasta pases de tour para mis amigos”
Y aunque la dinámica es completamente virtual, los pases de tour están personalizados y aluden al propietario por su función en el espectáculo, como por ejemplo “Técnico FOH” o “Especialista de integración”.
En lo que respecta al nivel de producción de la gira, fue ideado por uno de los clientes de Murph, quien le dijo: “Oye, ¿por qué no sacamos partido a todo el equipamiento que está guardado en el almacén y lo utilizamos para la gira? Así no tenemos que invertir en equipos nuevos, y evitamos que se sigan oxidando y deteriorando”.
La dinámica de la gira consiste en presentar, una vez por semana, a un artista local distinto. De este modo, también se intenta fomentar el positivismo y la colaboración de la comunidad
A Murph le está encantando ver cómo su nueva gira está ayudando a tantas personas cercanas a su hogar, y procedentes de todas partes del mundo. También se alegra de haber vuelto a utilizar su consola Chamsys. “Llevo con esta MQ500 desde 2017, justo cuando llegaron a Estados Unidos. Y, por lo que sé, soy el segundo que la adquirió y el primero en usarla para una gira norteamericana”.
"Esta gira está siendo muy divertida, pero eso no quiere decir que me deje de tomar en serio mi trabajo, ya que el nivel de programación es muy elevado. Como lo había dejado todo preprogramado, en el caso de que yo no pudiera hacerlo por algún motivo, otro diseñador lumínico medio competente podría hacerlo perfectamente. Y la verdad es que esta gira está saliendo como las demás, continúo preparando mi trabajo de manera anticipada y, cada noche, preparo las pistas de iluminación para las canciones que no había escuchado antes”.
Cuando Murph quiere decir algo o el artista integra en la playlist una canción que no estaba prevista, es posible meterlas en el sistema en forma de playback. “Así, puedo realizar lo que normalmente harían dos programadores. Es una de las cosas que hacen tan especial a la MQ500”.
En cualquier caso, Murph sigue pensando que no hay nada como rodar por la carretera. Sigue costándole asimilar que durante las retransmisiones no se oiga al público y que, cuando el show acaba, simplemente termina, no hay ruido de fondo, ni del gentío alejándose.
Pero, por suerte, cada semana puede distraerse un rato. Y, cuando todo acabe, volverá a las andadas, y continuará sus espectáculos teniendo por bandera ese humor que lo caracteriza.