La última ópera de Giacomo Puccini, Turandot, lleva casi 100 años embelesando a todo aquel que la escucha, y es difícil olvidar sus espectaculares arias y su dramática historia de cuento de hadas. Analizamos sus superficies de proyección de hasta más de 1.300 metros cuadrados.
Si combinamos a unos vocalistas de primera, con una sinfónica formada por 80 músicos, un emplazamiento único en la cantera de St. Margarethen y la tecnología AV más avanzada para eventos en directo, nos queda, sin duda, una experiencia inolvidable.
No está de más recordar que uno de los grandes momentos de la música llegó con el “Nessun dorma” (nadie dormirá), ya que es esto precisamente lo que logra el director artístico Daniel Serafin con sus impresionantes y emotivas obras al aire libre.
Habegger GmbH fue la compañía encargada de proporcionar la tecnología de audio, iluminación y vídeo para esta ópera. Por su parte, Michael Artner trabajó como director técnico
Con el fin de proporcionar suficiente cobertura para el escenario (de unos 60 metros de ancho), así como para toda la zona de decorado (con superficies de proyección de hasta más de 1.300 metros cuadrados), hubo que optar por desplegar proyectores extremadamente brillantes.
La configuración final de la proyección contó con siete proyectores Panasonic RZ31 con unos 30.000 ANSI lúmenes y tres proyectores Panasonic RZ21 con aproximadamente 20.000 ANSI lúmenes. Ambos fueron dispuestos dentro de una caseta de proyección que se construyó especialmente para el evento en la parte superior de la sala de control general.
Esta caseta contó con todas las garantías de climatización y mantenimiento interno, de modo que la circulación de aire quedó garantizada en todo momento.
La compañía de Viena Lichtermacher proporcionó y gestionó los servidores multimedia PIXERA de AV Stumpfl, que también fueron controlados desde la sala de proyección.
Los servidores PIXERA ayudaron a crear un espectáculo de mapping único en su clase en la cantera, que es considerada como el mayor escenario natural al iré libre de toda Europa.
Stefan Kuerzel, director general de Lichtermacher, quiso alabar la labor de los servidores durante Turandot. “Al principio nos dimos cuenta de que el escenario y el contenido creado en 3D no encajaban tan bien como nos gustaría. Lo bueno fue que, gracias a la función Stacked Warpfiles de PIXERA, pudimos reajustar el espectáculo sin tener que volver a renderizar terabytes de datos. Durante la producción también nos vimos obligados a cambiar el número de servidores y salidas, así como a ajustar la difusión del contenido; y en un par de clics lo teníamos hecho”.
Las funcionalidades en tiempo real de PIXERA fueron de gran utilidad, especialmente durante la fase de producción
“Gracias a la función de composición en directo, pudimos programar los archivos y previsualizarlos sin interrumpir la emisión. Cambiamos tanto el contenido como los efectos en tiempo real. Además, AV Stumpfl estuvo ahí para nosotros en todo momento para asesorarnos. Descubrir PIXERA fue un mundo, y nos lo pasamos en grande”.
Otro de los elementos más destacados de la producción fue el despliegue de una enorme videowall LED, que se integró cautelosamente con la escenografía principal. En estas pantallas también podían leerse los subtítulos para seguir, de un mejor modo, la compleja trama de Turandot.
El control lumínico quedó a cargo de sistemas de MA Lighting que gestionaron una gran variedad de luminarias y dispositivos de diversos fabricantes como Ayrton, SGM, Litecraft y Astera.
Pero no solo impresionaron los efectos visuales, pues la calidad de sonido parecía ser sacada de otra galaxia y también influyó en el éxito de Turandot.
La configuración de audio estuvo formada por un total de 118 altavoces de d&b audiotechnik (serie KSL, serie V, serie T y serie E). Además, para el seguimiento de los artistas se optó por un sistema TiMax.
La comunicación general por radio fue facilitada por micrófonos Shure, con micrófonos Schoeps extra para el coro y la orquesta. De la mezcla sonora se encargó una consola SD7 QT de DiGiCo.
Todos los asistentes quedaron maravillados con la impresionante representación y producción de Turandot en la cantera de Sankt Margarthen. Muchos podrían decir que es una de esas experiencias que nunca se olvidan: música atemporal, tecnología de vanguardia y un entorno de ensueño. ¿Quién podría perdérselo?
*Photo credits: Stefan Kuerzel