La Universidad de Washington en el centro de música 560 de St. Louis, fue construida en 1930 como el Templo Sha'are Emeth. Casi 50 años después, la congregación judía se mudó a una nueva instalación. El hermoso y antiguo edificio art decó se convirtió en el hogar del conservatorio y la Escuela de Artes de St. Louis.
Un poco más tarde paso a ser la Escuela de Música Comunitaria Sinfónica de St. Louis, que finalmente se unió a la Universidad Webster. La Universidad de Washington compró la instalación de casi 14 kilómetros cuadrados en 2005, la renovó y volvió a abrirla en 2007 como el nuevo hogar del programa de música aplicada de la escuela. Además de los estudios de la facultad, las salas de ensayo de conjunto, los espacios de práctica y el almacenamiento, el edificio ofrece tres espacios de interpretación que abarcan desde recitales individuales hasta conciertos de orquesta sinfónica. La mayor de ellas, la sala de conciertos E. Desmond Lee, ocupa el antiguo santuario Sha'are Emeth y tiene capacidad para 1115 personas.
Recientemente, la sala de conciertos E. Desmond Lee recibió una importante actualización de su acústica e iluminación, junto con un nuevo sistema de sonido con Renkus-Heinz IC Live Gen5, line arrays dirigidos digitalmente. «Nos asociamos con la firma de arquitectura V Three Studios y con Conference Technologies, que vendieron e instalaron el encargo», informa el ingeniero en acústica y sistemas David Bick de McClure Engineering, que diseñó los nuevos sistemas. «Volk Construction, el contratista general, administró el proyecto e instaló el trabajo acústico, y también merece felicitaciones por su excelente trabajo».
El sistema anterior de la sala consistía en un puñado de arrays apilados en el escenario que se llevaron en un carrito y se colocaron en el escenario. «Hubo problemas de visibilidad, y no cubrieron bien algunas del patio de butacas», recuerda Bick. La solución fue una combinación de tratamiento acústico extenso y el nuevo sistema de sonido IC Live Gen5. Para gestionar la acústica sin restarle estética y arquitectura, el equipo colgó paneles acrílicos claros sobre la parte principal del escenario para redirigir el sonido al público y permitir que los músicos se escuchen en el escenario. Los difusores cuadráticos también se instalaron en las paredes laterales delanteras, junto con elementos de difusión y absorción en el fondo y en las paredes laterales traseras.
«El salón alberga una variedad de eventos», observa Bick, «pero es principalmente una sala de conciertos para música sinfónica, así que lo sintonizamos a unos 1,8 segundos de reverberación. Tienen algo de jazz y otra música acústica pero el espacio no fue diseñado para ruidosos conciertos de rock».
Los numerosos elementos artísticos de la sala de conciertos en forma de abanico incluyen ventanas de vidrio art decó históricas y un telón de fondo con mosaicos de casi 500 metros. Debido a que la estética era esencial para la misión, el equipo no quiso volar arrays clásicos o altavoces de fuente puntual. «Era importante que los altavoces tuvieran un patrón ajustado y un control de baja frecuencia, por lo que optamos por Renkus-Heinz IC Live», explica Bick. «Pudimos obtener más de lo que necesitábamos en términos generales de SPL, y una ventaja fue que la mayoría de los asientos tienen una verdadera imagen estéreo, lo cual es genial».
Para la red eléctrica, el equipo de McClure Engineering especificó un par de arrays orientables Renkus-Heinz ICL-F-DUAL-RN, montados en los bordes delanteros izquierdo y derecho de las paredes del escenario. Los beams direccionables de los altavoces IC5 Gen5 se combinan con el tratamiento acústico para mantener el sonido en la audiencia y fuera de las paredes, ventanas y techo. Los asientos de la sala tienen solo 18 metros de profundidad, con una inclinación suave, por lo que la capacidad de los altavoces IC Live de alejar los beams de las paredes traseras fue especialmente importante.
Un par de subwoofers Renkus-Heinz IC212S-R están ocultos debajo del escenario. «Modificamos un área debajo del escenario y cubrimos las aberturas con rejillas metálicas perforadas y personalizadas de manera que coincidiran con el resto del frente del escenario para minimizar la visibilidad», señala Bick.
Aunque la dirección del beam y gran parte del EQ se realiza utilizando el procesamiento integrado de IC Lives, un Symetrix Prism 4x4 DSP gestiona el sistema general utilizando una red Dante para ayudar en la distribución de audio. La universidad compró una nueva consola, y el equipo de instalación la probó y la integró al nuevo sistema. «Hay algunas ejecuciones largas, y es una instalación antigua, por lo que no fue fácil obtener audio del punto A al punto B», admite Bick. «Usar un DSP con Dante nos dio una forma de obtener señales limpias y libres de ruido donde las necesitábamos y hacer un poco más de procesamiento».
El sistema IC Live Gen5 y el tratamiento acústico han demostrado ser la combinación perfecta para la habitación. «El sistema suena muy bien», admite Bick, «y visualmente es fantástico. Los arrays y subwoofers ICL-F-DUAL-RN de Renkus-Heinz brindan un audio claro y limpio justo donde lo deseamos, sin desmerecer la belleza de la sala. Le damos la enhorabuena a nuestros socios por el éxito de este proyecto, todos hicieron un gran trabajo».