La capacidad de Adamson para cumplir con los requisitos estéticos y sonoros para Marion Palace fue gracias a la elección de los altavoces de la serie IS y la serie Point del fabricante de audio canadiense para el lugar histórico.
"Es un sistema de alta calidad, y la capacidad de entrega de la empresa fue enorme", dice Tom George, ingeniero de diseño sénior de la oficina de Clair Global Integration en Cleveland, citando el sonido de alta calidad del altavoz y la capacidad de Adamson para proporcionar una solución que se combinara a la perfección con la espectacular decoración del teatro.
Construido en 1928, el teatro de aproximadamente 1.500 asientos es una piedra angular para la actividad cultural en el centro de Marion, Ohio, una instalación de usos múltiples que alberga una gran variedad de conciertos, producciones teatrales, películas y eventos especiales.
Fue diseñado por el arquitecto John Eberson. Con el tiempo, se ha tenido mucho cuidado para garantizar que el escenario del teatro siga siendo tan impactante como siempre. Después de que Marion Palace fuera adquirido por la Asociación de Artes Culturales sin fines de lucro, se sometió a una restauración/renovación integral y desde entonces se han realizado una serie de mejoras estructurales y actualizaciones en las áreas de backstage y FOH.
Naturalmente, los sistemas de audio del teatro han evolucionado a medida que se realizaban cambios físicos en el lugar. Pero, hasta el reemplazo de los altavoces de fuente puntual anteriores de la década de 1980 del lugar con la plataforma Adamson en enero de 2022, los sistemas que habitaban el espacio no brindaban una cobertura, salida o calidad óptimas.
El nuevo sistema consta de tres arreglos de Adamson IS7 en una configuración LCR, con dos subwoofers IS219 colocados en el suelo a cada lado del foso de la orquesta y ocho Adamson Point 8 como relleno debajo del balcón. “Básicamente hicimos una afinación vocal para el grupo central y una afinación más 'musical' para los arreglos izquierdo y derecho”, dice George.
La sintonización del sistema se realizó dentro de los amplificadores Lab Gruppen que impulsan el sistema (múltiples amplificadores D 120 para los elementos LCR y un D 200 para los subwoofers) y están bloqueados, continúa George. Sin embargo, los ingenieros visitantes pueden poner su propio sello en el sonido a través de un par de procesadores Lake LM44 en FOH y la consola Yamaha GL5 preexistente en el lugar. El sistema también se reconfiguró para ejecutarse en Dante. “Entramos en los LM44 y luego en los amplificadores (sobre Dante), y tenemos una interfaz allí para que los operadores que vengan coloquen su consola”, agrega George.
Eso proporciona un gran grado de flexibilidad. “Permite que los ingenieros invitados, los artistas en gira, cualquiera que use el espacio, utilice Dante de manera sencilla”, dice el director técnico interino y jefe de la firma de audio local JCR Studio & Sound, Brian Jester.
El tamaño y el peso de los altavoces también resultaron beneficiosos.
El IS7 tiene un tamaño tan compacto y poder tener un arreglo lo suficientemente grande para cubrir la habitación y ajustarse a los parámetros físicos fue una gran parte de la elección. También hemos tenido suerte porque pesan más o menos lo mismo que los que derribamos; el grupo central era en realidad más liviano, por lo que pudimos reutilizar parte del aparejo existente, señala George.
Se abordaron otros problemas, entre ellos, el reemplazo de un sistema de 70 voltios que los altavoces debajo del balcón usaban anteriormente con un sistema de baja impedancia. También se instaló un nuevo cableado para el tramo de aproximadamente 100 metros desde el escenario hasta la posición de mezcla FOH del balcón.
El resultado fue una mejora increíble. “Cobertura y calidad de audio mucho mejor en general”, dice George. La disposición y la capacidad de Adamson para proporcionar combinaciones de colores personalizadas (para combinar con las paredes del "patio" del teatro a ambos lados del escenario y hacer que el grupo central prácticamente desaparezca en el fondo de las lujosas cortinas de terciopelo rojo que enmarcan el proscenio) fue fundamental para el resultado.
Si bien seleccionar los números RAL para que coincidieran con el color y la textura de las gruesas cortinas de terciopelo fue un desafío, pero las instalaciones de Adamson en Port Perry, Ontario, están diseñadas para cumplir con este propósito.
Al hacer coincidir los números RAL, podemos controlar el resultado final sin problemas; desde el taller mecánico y el taller de carpintería, hasta el lavado, el polvo y el rociado húmedo. Debido a que no subcontratamos el trabajo y solo esperamos que regrese el producto, podemos asegurarnos de que la cobertura sea la correcta, el metal se combine correctamente, el polvo coincida con el rociado húmedo sobre la madera y podemos elegir otros elementos de color para la serigrafía y combinarlos aún más, explica el CEO de Adamson, Marc Bertrand.
"Si subcontratas te estás arriesgando, nosotros sabemos de inmediato si algo anda mal. Se trata de controlar. También perforamos nuestro propio metal, por lo que controlamos no solo el color sino todo el proceso. Este fue el sexto trabajo personalizado que hicimos en los últimos cuatro meses, aunque diré que ninguno de ellos era tan bonito como este”, continúa Bertrand.
“Adamson combinó los colores de las cortinas sin eclipsar la arquitectura del proscenio, y los dos arreglos laterales también encajan muy bien”, dice Kirk Detweiler, director ejecutivo de Marion Palace.
“Como se puede imaginar, en cualquier teatro antiguo, el balcón profundo, los múltiples niveles de cobertura hay constantes desafíos”, explica Jester, “pero el sistema que diseñó Clair hace todo lo que debería y más. Mi única experiencia con Adamson es con algunas de sus cajas más antiguas de finales de la década de 1990 y principios de la de 2000. Entonces, escuchar la evolución de sus altavoces fue muy especial”.
En última instancia, el nuevo sistema Adamson permite que Marion Palace siga teniendo un gran prestigio. “El sonido casi se siente como si viniera de las paredes, en lugar de los actores", concluye Jester.