El Centro de Convenciones de Birmingham/Jefferson (BJCC) se erige en el corazón del próspero Uptown Entertainment District de Birmingham. Este centro multiusos presume de sus 20 400 metros cuadrados y funciona como centro de conferencias y espectáculos de la ciudad.
Entre algunas zonas de este centro, encontramos la sala de conciertos, con 3000 asientos, y dos teatros: uno con 1000 asientos y otro con 274. El Legacy Arena es su recinto de mayor tamaño, con 19 000 asientos y un sistema sonido recientemente renovado por completo.
Construido en 1976, el Legacy Arena es posiblemente el espacio que más se ha beneficiado de la impresionante renovación y expansión del Centro de Convenciones de Birmingham/Jefferson. Esta renovación comenzó sus obras en 2018, con un presupuesto de 300 millones de dólares. Algunos de los nombres más importantes de la música han actuado en él: Bob Dylan, Garth Brooks, Luciano Pavarotti, Prince, Led Zeppelin, Lynyrd Skynyrd, The Grateful Dead, Taylor Swift, JAY Z y ZZ Top, entre otros. También ha albergado eventos deportivos de gran envergadura, como partidos de baloncesto, hockey y tenis, además de espectáculos de todo tipo, como las competiciones de arrastre de tractores o el circo Ringling Bros. and Barnum & Bailey.
Recientemente, ha sido elegido como sede del equipo de baloncesto Birmingham Squadron y el lugar de celebración de los eventos de danza y gimnasia del mundial de 2022
Los arquitectos de Populous, empresa encargada del proyecto de renovación del centro, solicitaron los servicios de consultoría en diseño de audio de algunos de los mejores profesionales del sector: Wrightson, Johnson, Haddon y Williams de WJHW, compañía de Carrollton, Texas. El consultor sénior de WJHW, Guillermo Wabi, es un especialista que ha trabajado en muchos de los sistemas de audio y video de los estadios más grandes del país. Él y su equipo fueron los encargados de hacer frente a los desafíos y requerimientos del recinto para diseñar un sistema de sonido fiable que se adaptara a él.
“Imagina que tienes un espacio con seis zonas, donde cada una tiene un tamaño, elevación y acústica diferente, pero están abiertas las unas a las otras. Además, el recinto tiene que adaptarse a escenarios multiuso”, explica Wabi. “Diseñar un sistema de sonido que suene claro, inteligible y equilibrado en todas las zonas es muy complejo. Además, hay que ofrecer al personal del recinto un sistema que proporcione un buen rendimiento, flexibilidad y que permita adaptarse a múltiples escenarios teniendo en cuenta las limitaciones de peso, tamaño y presupuesto”.
“El sistema de sonido principal tenía que ser compacto y ligero, con gran flexibilidad y un rendimiento acústico capaz de cubrir todos los asientos y adaptarse a las diferentes configuraciones de los eventos deportivos y conciertos del recinto.
Por su parte, el sistema de apoyo del exterior del recinto, compuesto por retardos y fills, debía ser visualmente agradable y tener las mismas características sonoras y acústicas que el sistema principal. Debido a que las zonas de entrada del recinto se rediseñaron con un formato abierto, queríamos que el sistema de las zonas más alejadas tuvieran unas cualidades sonoras similares a las del sistema principal y secundario. Con frecuencia, cuando diseñas el sistema de un proyecto como este, debe haber al menos tres sistemas para elegir, especialmente cuando se usa financiación del gobierno”, añade Wabi. “RCF se convirtió en uno de esos tres sistemas por la cantidad de productos y sistemas de su catálogo que se adaptaban a las necesidades y al presupuesto del proyecto”.
Mientras se llevaban a cabo las evaluaciones físicas y acústicas, los adjudicatarios contrataron a ESB Group Inc. de Springville, Alabama, cuyo sistema de sonido principal estaba formado por equipamiento de RCF. “Los pabellones deportivos siempre son entornos en los que lograr una buena inteligibilidad es muy difícil”, afirma Drew Breland, ingeniero de diseño de ESB Group. “Siempre nos ha impresionado el rendimiento de RCF y lo ha vuelto a demostrar en este espacio”, añade Breland. La solución de audio de RCF está compuesta por 112 módulos line array de banda ancha HDL 28-A y 24 subwoofers colgables HDL 36-A para el centro del estadio. Por otro lado, se eligieron numerosas cajas acústicas de las series MR y C de RCF, que cubrieron 40 zonas diferentes.
Una vez superados los escollos acústicos, surgieron los desafíos prácticos. “Cuando llegó el momento de planificar la instalación de los arrays, nos dimos cuenta de que teníamos un espacio limitado para colocar los motores que se encargaban de ajustar el ángulo”, recuerda Breland.
“Trabajamos con empresas externas para diseñar soportes personalizados para este sistema concreto. Un sistema de “columna vertebral” permitió colgar cada array firmemente en su lugar en una barra superior, lo que también permitió que las cajas pudieran colocarse en su ángulo correcto. Pudimos girar el array verticalmente y mover horizontalmente la posición con gran precisión. Estuvimos alrededor de hora y media para encontrar el centro de gravedad en la instalación del primer array. A partir de ahí, montamos los 7 arrays restantes en 5 horas aproximadamente. En 8 horas ya estaban todos los arrays colocados”.
Se utilizó un sistema de apoyo integrado para cubrir diferentes zonas de todo el estadio: entrepisos, suites de lujo y pasillos. “Instalamos varios altavoces de la Serie C, que cubrieron las zonas bajo las gradas para servir como refuerzo del sistema principal. También instalamos 25 cajas acústicas de la Serie MR para las zonas más alejadas, con las que se proporcionó una cobertura adicional a las 12 suites. Los arrays cubren la mayor parte de estas zonas, pero era importante que los asientos de la parte trasera de las suites tuvieran la misma experiencia de escucha”, añade Breland.
El control de todas las zonas era fundamental para lograr el éxito. “Se instaló RDNet en todo el sistema para controlar el sistema principal. “Pasamos varios días ajustándolo con la ayuda de Oscar Mora, ingeniero de sistemas sénior de RCF. Ajustamos el sistema con RDNet y utilizamos Q-SYS en todas las zonas auxiliares. Después de todo, creemos que la instalación terminó siendo todo un éxito”, concluye Breland.
“Estamos más que satisfechos con la instalación del sistema HDL en este espacio”, apunta Jim Reed, diseñador de sistemas de RCF USA. “La estética combina perfectamente con la estructura y estamos muy contentos de haber superado todas las expectativas de rendimiento”.
*Fotos facilitadas por ESB Group