Seis años después de estar en el Curve Theatre de Leicester para el estreno del nuevo musical The Secret Diary of Adrian Mole, el diseñador lumínico Howard Hudson ha vuelto para iluminar la nueva producción de A Chorus Line. Para los dos espectáculos se decantó por desplegar las premiadas cabezas móviles LED de GLP.
El diseñador recalca cómo este musical ya cambió Broadway en los 70, pero que ya iba siendo hora de adaptarlo a nuestros tiempos.
“El diseño de Grace Smart destaca por tener una sencillez maravillosa; se adapta al escenario del Curve y aprovecha al máximo sus posibilidades técnicas y trusses superiores. Todo lo que pasa por encima funciona por electricidad, así que montamos las jaulas por los laterales, los pórticos del suelo e incluso el muelle. Las luminarias superiores entran y salen de la escena para romper en X momentos con potentes efectos especiales”.
Se desplegaron un total de 18 FR10 de GLP, cada una con 10 fuentes LED RGBW de 60W. Diez se colocaron sobre el coro para crear una capa vertical de luz. “De cerca o a 9 metros de distancia ofrecen un color y una luz fantásticas. Y si las acercamos más aún, a unos 2 metros y medio, también siguen destacando. Usamos la opción de control por células para hacer barridos de luz o para inclinarlas un poco en los momentos más cruciales de la función”.
Las ocho FR10 restantes, destinadas a conformar una cortina de luz, se sitúan sobre un pequeño truss que va moviéndose por el escenario y puede llegar incluso al suelo. Gracias a ellas, el show cuenta con un telón de fondo mágico (de hasta 20 metros de alto) que realza la magnitud de la producción.
La primera vez que Hudson vio una FR10 fue hace un par de años, en la última edición de Prolight + Sound en Frankfurt; y quedó completamente maravillado por su haz y color.
“Recuerdo que entonces me pareció una gran luminaria. Las X4 ya llegaron pisando fuerte y haciéndose de querer. Y el hecho de poder contar con su carisma, pero con otras fuentes aún más potentes y compactas, era justo lo que necesitaba. Además, la posibilidad de ampliar cada célula por individual también nos otorgó nuevos modos de concebir el diseño de iluminación”.
Todas las luminarias fueron suministradas por Christie Lites. El director de iluminación del teatro fue Jonny Laidlow y el programador David Hately.