Aunque los eventos en vivo después de la pandemia son actualmente una especie de novedad, no pasará mucho tiempo antes de que el público demande la innovación que demandaba en 2019.
Esto significa que los productores de eventos deben hacer uso de un conjunto de soluciones cada vez más amplio y sofisticado, y muchos buscan ofrecer una experiencia inmersiva que comience en la misma entrada al recinto.
«La capacidad de involucrar a visitantes, asistentes y públicos remotos de un modo interactivo es crucial para la industria AV en el futuro: los participantes remotos y locales pueden integrarse realmente como nunca antes», comenta Liam Hayter, arquitecto de soluciones sénior de NewTek.
Además, estos usos se observan en todos los sectores, incluidos el empresarial, el educativo y otros. Incluso actores de menos peso en estos sectores, que quizás no realizaban ningún tipo de evento retransmitido en directo, ven ahora la necesidad de organizar eventos híbridos y ofrecer algún tipo de retransmisión.
«Si bien lo híbrido sigue ofreciendo muchas ventajas, la gente quiere volver a juntarse en una sala, por lo que estamos empezando a ver una reducción del elemento "en línea" a medida que los clientes evalúan la nueva normalidad», declara Jason Larcombe, director de proyectos sénior de White Light
«Sin duda, estamos experimentando un rápido repunte, pero todavía existe cierta sensación de nerviosismo, y todo sucede con muy poca antelación. En el mundo corporativo percibimos que nadie quiere ser el primero a quien le salga algo mal, por lo que todo el mundo es precavido en cuanto al enfoque. Puede ser necesario que los equipos vuelvan a la sala de reuniones, pero eso no significa que queramos verlos hablando a voces en una gran cena de gala, por ejemplo. El mercado privado, por otra parte, es próspero, y cuenta con clientes dispuestos a gastar dinero. Al no haber podido hacer nada durante 18 meses, hay ganas de ponerse manos a la obra y hacer algo grande».
Este creciente deseo de hacer algo diferente y la preocupación por presentar las marca de la mejor manera posible parece traducirse en una puesta en escena a medida y en diseños que incorporan más AV. La tendencia consiste menos en utilizar un escenario tradicional y más en disponer de una o varias pantallas AV flexibles en las que se pueda difundir el contenido deseado.
«Tanto si se trata de eventos híbridos, en streaming o presenciales, los requisitos son los mismos a la hora de crear un "factor sorpresa" para el público y una narrativa eficaz», señala Trond Solvold, director de ventas de Dataton. «Experiencia técnica, calidad de los contenidos, fiabilidad en la entrega y voluntad de ir más allá: eso es lo que siempre han aportado las productoras pro-AV».
Existe un gran interés por utilizar pantallas LED y proyecciones para crear un "lienzo" en el que puedan intervenir otros ponentes y conectar a grupos de todo el mundo en el evento
«Las pantallas virtuales, los fondos versátiles, la tecnología NDI, las capas múltiples y la incrustación o keying se utilizan de forma más creativa que nunca», afirma Solvold. «Esto es válido para instalaciones fijas, eventos en directo y trabajos de estudio. Los profesionales del sector audiovisual, actualmente, ni pestañean cuando organizan eventos híbridos con múltiples flujos NDI, un espectacular escenario-plató con proyecciones en pantalla grande e imaginativas configuraciones LED, además de elementos mapeados, para una audiencia principalmente en línea».
La tecnología AV es lo suficientemente dúctil como para admitir a colaboradores y presentadores de todo el mundo, y para que cualquiera pueda conectarse al evento en cualquier lugar del globo. Con ello, los productores de eventos en vivo hacen posible una experiencia igualmente atractiva tanto para participantes remotos como presenciales.
«Aunque esto tiene sin duda cabida a corto plazo mientras perduren las exigencias de distanciamiento social, también lo consideramos como un facilitador para una mayor colaboración a largo plazo», manifiesta Hayter. «Creemos que la conexión de múltiples espacios de manera colaborativa y totalmente bidireccional constituye una aplicación fundamental de la tecnología AV que abre muchas nuevas vías para la creatividad».
Lo que esta dinámica significa es que el escenario y la iluminación del plató deben diseñarse ahora pensando en la cámara y no solo en el propio recinto
«¿Son las frecuencias de actualización de su iluminación (de paneles LED, por ejemplo) técnicamente compatibles con una solución de streaming de vídeo?», plantea Larcombe. «En cuestión de estilo, es importante asegurarse de contar con una escenografía retroiluminada. Para los asistentes situados cerca del escenario, basta con asegurarse de que los oradores estén iluminados, pero, para el espectador en línea, el mismo evento tiene que parecer lo más real y tridimensional posible. Por tanto, se debe utilizar un estilo de iluminación que tenga en cuenta el factor "en línea"».
Los visitantes de la ISE 2022 serán los primeros en ver la nueva zona de iluminación y escenificación (Lighting & Staging Zone) en el pabellón 7. Estará repleta de soluciones tanto para pequeños espacios temporales como para grandes conciertos en estadios y mostrará soluciones de iluminación y control de iluminación, equipos de montaje y puesta en escena, control de movimiento, video mapping, holografía y mucho más.
El uso de este tipo de tecnología ayudará a cumplir las crecientes expectativas que el público deposita en el evento en vivo. Desde concursos televisivos como Strictly Come Dancing hasta conciertos como el muy anunciado ABBAtars holográfico que se lanzará en Londres en primavera (en un recinto portátil de 3.000 asientos diseñado a medida por STUFISH Entertainment Architects y construido en madera), el público quiere un mayor nivel de glamur, participación y espectáculo.
«Sólo hay una disciplina diferenciada en la iluminación en directo, que es la iluminación de la persona en el escenario», comenta Larcombe. «Todo lo demás se clasifica como un píxel. Ese píxel se utiliza como flujo de vídeo, como una serie de luces mapeadas o coloreadas. A medida que el lienzo del escenario se amplía para integrar el vídeo, los LED y la proyección, el trabajo del diseñador de iluminación se fusiona con el del diseñador de producción escénica y el del diseñador audiovisual para convertirse en casi un solo rol: el diseñador visual. La división entre el momento en que la luz deja de ser parte de la instalación y empieza a ser una atracción visual o un producto de vídeo se ha difuminado, y esa difuminación no hará más que continuar».