Planum et Lumen se enmarca en el Festival LuzMadrid. Consiste en un espectáculo visual, que busca adaptarse a los distintos jardines de ciudades en donde se realicen festivales de luz.
Madrid y su inconfundible cielo. Madrid y su vibrante vida cultural. Madrid… y sus noches. Tanto los madrileños como quienes han visitado alguna vez nuestra ciudad saben que la noche de Madrid siempre ha brillado con luz propia.
Desde el Ayuntamiento, este otoño proponen amplificar esa luz y convertirla en puro disfrute y arte, multiplicar por mil el brillo de nuestras horas más tardías y llenar nuestras calles con una deslumbrante experiencia a la que todo el mundo está invitado.
A medida que avanza el otoño los días se acortan pero las noches crecen, las calles vuelven a ser nuestras y Madrid nos ofrece la más bella forma de celebrarlo: bienvenidos a LuzMadrid, una oportunidad única y excepcional para reencontrarnos a lo grande con la noche madrileña, para redescubrir con una mirada diferente sus calles y plazas, sus monumentos, sus lugares emblemáticos o sus rincones más insólitos.
Con ganas, con alegría, con ilusión y con más brillo del que nunca podríamos haber imaginado, el Ayuntamiento de Madrid recupera por todo lo alto ese Madrid nocturno y mágico que tanto nos hace disfrutar.LuzMadrid será la primera edición del Festival Internacional de la Luz en nuestra capital, enmarcado dentro de la prestigiosa red de Festivales de Luz que se celebran en diversas ciudades de la Unión Europea: Lyon, Frankfurt, Bruselas, Lisboa, Tallin, Eindhoven, Turín… De este modo, Madrid se une a una tradición cultural iniciada a mediados de los años 90 donde la luz es protagonista y las noches se transforman en resplandecientes celebraciones de arte y creatividad.
¿De dónde surge el concepto de Planum et Lumen y qué era lo que querías conseguir con él?
Planum et Lumen es un encargo puntual para el Festival LuzMadrid. Lo que quería es realizar un espectáculo visual, que pueda adaptarse a los distintos jardines de ciudades en donde se realicen festivales de luz. La base del concepto es respetar la planimetría, el urbanismo, el diseño arquitectónico del emplazamiento donde se realice. Los ejes de luz construyen un techo artificial, como un sistema de cuadrícula regular en movimiento. La proyección de luz siempre estará por encima del público.
El resultado final tiende a lo experimental, en cuanto que el efecto que divisamos de luz y láser, tiene un margen de cambio probable, dependiendo de la fecha, el estado de los árboles, y el ambiente climatológico.
¿A qué hace referencia el título que has elegido?
El título del proyecto en latín, está dedicado a la bellísima nomenclatura científica de las especies en el mundo de la botánica.
¿Qué ideas (o sensaciones) te interesaba producir en la persona que presencie el espectáculo?
Básicamente el disfrute del público del ambiente sonoro y visual de proyecciones de vectores en movimiento sobre ramas y follaje de árboles.
Un acercamiento a visitar espacios que nunca han sido intervenidos de esta manera, y a su vez, buscar cierta interacción en zonas donde los movimientos del público interfieran con sonidos y visuales.
¿Cómo contactaste con Olivier y por qué pensabas que era el músico adecuado para colaborar en este proyecto?
Con Olivier nos empezamos a escribir hace unos 4 años, después de que asistiera a un concierto de Valgeir Sigurdsson que hice en Veranos de la Villa. A partir de ahí, surgió el comenzar a colaborar en proyectos, y en cuanto me llamaron para hacer la Clausura del Bicentenario del Museo del Prado, no dudé en contar con él y un sexteto de cuerdas para el evento.
El año pasado colaboré en su proyecto Territoire, haciendo una escenografía lumínica experimental, y obviamente no podría pensar en otra persona que pudiera hacer la música original en este nuevo proyecto.
¿Cómo fue el proceso de trabajo con él? ¿Le dejaste libertad total o existían indicaciones de lo que querías conseguir?
Por un lado, existen algunas indicaciones, que luego Olivier se las lleva a su propio terreno experimental, donde tiene libertad total y crea universos indescriptibles. Es una enorme satisfacción poder contar con un músico como Olivier, que tiene una gran capacidad de plasmar en música, las sensaciones visuales generadas.
¿Qué posibilidades ofrecía un lugar como los jardines del Palacio de Buenavista para este espectáculo?
Más allá de su diversidad botánica, los Jardines del Palacio Buenavista están geográficamente situados en un punto ideal para la concurrencia ciudadana.
Tiene la posibilidad de trabajar luces desde diferentes alturas, lo hace más interesante la itinerancia del público. Es un edificio con más de 250 años con una interesantísima historia, que ha tenido a protagonistas como Carlos IV, el Duque de Alba y José Bonaparte. Es la primera vez que se abren los Jardines para el disfrute de la ciudadanía, una ocasión única y contemporánea para transitarlos.
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