El padrino de la música electrónica, Jean-Michel Jarre, estrenó recientemente su última obra, “Oxymore”, en una serie de actuaciones principales en la edición inaugural del innovador Hyper Weekend Festival de Radio France en París.
Creando el entorno definitivo para una experiencia inmersiva, los conciertos se organizaron en la icónica sede de Radio France, la Maison de la Radio, y se retransmitía en vivo VR a decenas de miles de espectadores. El espectáculo fue posible gracias a la innovadora tecnología L-ISA Immersive Hyperreal Sound de L-Acoustics, especificada por el ingeniero de diseño de sonido Hervé Déjardin.
Estuve involucrado en el épico concierto virtual de Jean-Michel Jarre 'Bienvenido al otro lado' el año pasado, durante el cual Jean-Michel y yo pasamos mucho tiempo discutiendo cómo presentar mejor sus composiciones. Estuvimos de acuerdo en que lo más importante es componer para el espacio, y habiendo visto la tecnología disponible, se acercó a mí hace varios meses con el Oxymore recién terminado. Comenzamos a trabajar en un nuevo concepto de espectáculo que abarca las increíbles posibilidades de audio inmersivo. Coincidentemente, más o menos al mismo tiempo, Radio France comenzó a planificar el nuevo y emocionante festival Hyper Weekend, y felizmente los dos proyectos se unieron.
Oxymore es un homenaje al pionero de la música electrónica Pierre Henry y encaja perfectamente con el nuevo festival híbrido en vivo/virtual, que se lanzó como una celebración y un tributo a la música francesa en todos los géneros. El evento se llevó a cabo durante tres días, en cinco escenarios y contó con la presencia de 60 artistas.
Déjardin ya tenía experiencia en la puesta en escena de conciertos inmersivos con la tecnología L-ISA, gracias a su trabajo con el artista electrónico francés Molécule, con quien ideó una serie de conciertos basada en una experiencia sonora espacializada en 360 grados.
Tuve la libertad de elegir el sistema para el espectáculo y, naturalmente, opté por L-ISA. Esta fue la primera vez que Jean-Michel trabajó con el sistema, pero no la primera vez que trabajó en inmersión. En las décadas de 1950 y 1960 fue alumno del compositor Pierre Schaeffer, y en las de 1990 y 2000 produjo varios DVD con 5.1, pero la tecnología no estaba lista. La nueva tecnología en los últimos cuatro o cinco años nos ha brindado el beneficio de la precisión y, para mí, L-Acoustics L-ISA ha alcanzado el pináculo de esa tecnología, dice Déjardin.
Los ensayos de producción se llevaron a cabo en el estudio Innovation Radio France, donde Déjardin comenzó su mezcla inmersiva utilizando el software L-ISA Studio con una configuración de 12 altavoces y un sistema DAW de Nuendo.
“La música de Jean-Michel es naturalmente espacial y, aunque trabaja en estéreo, piensa en términos de espacio. Organizó diferentes temas para mí durante el proceso de masterización y me envió las pistas múltiples para que pudiera comenzar el diseño de espacialización, que pasamos dos semanas completas finalizando juntos”, explica Déjardin. “Es muy fácil trabajar con él porque el material es muy lógico. Mi trabajo consistía simplemente en reforzar la emoción y la historia en el espacio”.
La actuación fue ambientada en el escenario Ágora de Maison de la Radio, un espacio redondo híbrido exterior/interior cerrado con un techo de cristal. Christophe Dupin (ingeniero de sistemas) especificó un óvalo de 17 gabinetes Syva, más Syva Low y algunos SB21 adicionales, proporcionados por Magnum. Jarre se colocó en la "parte superior" del óvalo en un escenario elevado para lograr artísticamente un punto de referencia de cero grados para el público que estaba sentado a su alrededor frente al escenario.
Debido al distanciamiento social, las audiencias se limitaron a 200 personas que asistieron a cada uno de los siete conciertos durante los tres días del festival. Simultáneamente, las actuaciones del festival en vivo se transmitieron por radio y en formato binaural 6DoF a las plataformas virtuales VRChat by VRrOOm.
“El escenario Agora realmente funcionó para esta actuación porque la forma circular es muy relevante para la música. En los eventos en vivo tradicionales, existe una sensación de separación entre los músicos y el público, lo que refuerza la sensación de ser un espectador. Como un sistema de sonido de 360 grados, instalado en un espacio de actuación redondo, L-ISA encarna completamente la inmersión. Es muy efectivo para unir a la audiencia de modo que estén dentro del sonido, compartiendo la misma experiencia que los músicos y otros asistentes a la audiencia”, continúa Déjardin. “El número limitado de espectadores inspiró a Jean-Michel a producir una experiencia inmersiva íntima y estaba muy motivado para centrarse en el espacio y la música”.
Déjardin empleó un pequeño mezclador con 48 entradas, cargado con pistas de Jean-Michel Jarre. Configuró varios grupos estéreo en L-ISA y aplicó los cuatro parámetros de posicionamiento de L-ISA (pan, ancho, distancia, elevación) para crear la mezcla espacial. Esto también permitió a Déjardin asegurarse de que las grabaciones serían compatibles con 5.1 para permitir la producción de DVD en una fecha posterior. Parte de la espacialización se escribió en Nuendo, que contenía alrededor de 400 líneas de automatización para los movimientos en el espacio.
“Fue fácil trabajar con L-ISA porque la tecnología es tan innovadora y sencilla”, dice Déjardin. “Con estéreo, estás obligado a usar compresión, filtrado, efectos temporales, pero con 360 no tienes este problema. Si uso compresión o filtros, es una elección estética activa. La tecnología reproduce el sonido de una forma más natural de audición y este nuevo sentido del espacio también se convierte en parte del proceso creativo, ya que el artista puede decidir qué componentes distribuir en la habitación. Por eso es genial trabajar con un artista como Jean-Michel que está tan involucrado en la creación de música utilizando las nuevas tecnologías. Nuestra próxima ambición es una gira inmersiva”.
No podría haber logrado este proyecto sin L-Acoustics. Su visión y enfoque pionero siempre me impresionan y, una vez más, juntos estamos abriendo puertas en territorios acústicos vírgenes, concluye Jean-Michel Jarre.
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