El sistema de mejora acústica Yamaha AFC3 ha resuelto el dilema de cómo adaptar espacios clásicos tanto a las obras de teatro como a la música y lo ha conseguido en los Países Bajos.
En los últimos años la tecnología utilizada en la música de estudio ha mejorado tanto que las expectativas sobre la calidad de audio en directo no han hecho más que crecer. Por eso, el sistema AFC3 de Yamaha utiliza un procesador de señal digital (DSP) para mejorar la acústica de un espacio, tanto en el auditorio como en el escenario, regenerando la energía acústica de lugar.
Este proceso es el que Yamaha ha llevado a cabo en el «The Old Lady», un teatro holandés de más de 102 años en Rijssen que acoge tanto representaciones dramáticas como música en directo. Convertir este teatro de 420 asientos en un espacio multipropósito fue un desafío para la dirección del local, liderada por Jolanda Agteresch; pero después de una serie de mediciones y análisis iniciales, Yamaha decidió instalar un sistema provisional para que los coros y la dirección del teatro pudiesen experimentar de primera mano el sistema de mejora de acústica. El resultado fue tan bueno que el sistema permanente no tardó en llegar.
El principio tras el AFC3 se basa en que los artistas y la audiencia se escuchen los unos a los otros de manera directa pero también a través del espacio acústico. Para conseguirlo, es vital mejorar la acústica del espacio de manera natural e inclusiva. La clave de este proceso del AFC3 está en la denominada regeneración híbrida que se alcanza a través del montaje de varios altavoces sobre una matriz a lo largo del techo. De esta manera se consiguen reverberaciones de sonido natural indirectas que caen sobre una fila de micrófonos colocados también en el techo frente al proscenio. Así, tanto los artistas sobre las tablas como los espectadores solo escuchan el sonido indirecto que llega de los altavoces, lo que hace que la acústica sea igual desde cualquier zona del local.
El sistema AFC3 de «The Old Lady» ha sido instalado por Jo Wang y Roy Knudsen de Panpot. Wang nos explica que «el mayor reto fue asegurar que la mejora acústica casase con la apariencia especial del teatro y con su acústica original». A lo que añade que los preajustes están sintonizados de tal manera que se ajusten a cualquier tipo de sonido.
Este sistema permanente se inauguraba el pasado 22 de abril con un auditorio lleno de invitados que disfrutaron del AFC3 gracias a siete coros, orquestas y solistas habituales al teatro. Gracias a esta mejora el teatro puede acoger no solo obras dramáticas sino también coros y conciertos de música clásica.
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