Chris Tomlin, "Líder de adoración de Estados Unidos", regresó al Bridgestone Arena de 20.000 asientos de Nashville para su séptimo concierto anual de Viernes Santo en beneficio del acogimiento familiar y la crisis de la adopción, a través de For Others, una fundación sin ánimo de lucro creada por Tomlin y su esposa, Lauren.
Desde su inicio en 2017, el evento se ha convertido en una noche sin precedentes, rompiendo récords de asistencia como el concierto cristiano más grande en la historia del lugar. Este año, el 7 de abril, el artista ganador del premio Grammy y varios premios Dove y su banda se unieron en el escenario con varios invitados especiales, incluidos CeCe Winans, Blessing Offor y Jenn Johnson de Bethel Music.
El concierto de Viernes Santo cayó cerca de la mitad de la última gira musical de Tomlin, The Stories of Worship, que comenzó el 23 de febrero en San Antonio, Texas y acabó tras 26 funciones, el 23 de abril en Grand Rapids, Michigan.
Aparte de las canciones del artista y las historias personales, lo que también caracterizó todos estos espectáculos fue el sonido mezclado a través de consolas DiGiCo Quantum, suministradas por Spectrum Sound, con el ingeniero Jeff Sandstrom a cargo de una consola DiGiCo Quantum338 en el FOH.
La mezcla de monitores para el evento del Viernes Santo estuvo a cargo de Joseph Mirakovits en una Quantum7, mientras que para la gira, los monitores fueron mezclados en una segunda Quantum338 por Meredith Empie, una graduada en tecnología de ingeniería de audio de la Universidad de Belmont, quien también se desempeñó como técnica de RF para el espectáculo del Bridgestone Arena.
Lo notable sobre el sonido en esta gira fue que Tomlin no llevaba su propio sistema de megafonía, sino que usaba los sistemas de sonido instalados en las grandes iglesias que visitó la gira. Fue un regreso a las raíces de Tomlin, dice Sandstrom, quien ha trabajado con el artista durante 15 años.
Así fue como hicimos giras durante años, antes de hacer la transición a los estadios llevando nuestras consolas y algunos subwoofers y rellenos frontales para los sistemas de megafonía del lugar. Es tan diferente estar de vuelta en las iglesias, donde los sistemas de sonido y la acústica son diferentes en cada espectáculo. Es un desafío, pero también puede ser divertido, y la Quantum338 me ayuda porque me ofrece una superficie de trabajo consistente pero flexible para cada espectáculo. Puedo cargar mi archivo y mezclar, con la memoria muscular permitiéndome concentrarme en cualquier novedad que pueda haber en cada lugar. Me siento totalmente cómodo en la consola, explica.
Las consolas se enlazaron juntas en Optocore, con un solo SD-Rack compartido para las entradas. Sandstrom dice que el flujo de trabajo es más simple que para los espectáculos de estadios, con control de ganancia en la consola del monitor. “Si hay algún cambio en las estructuras de ganancia, lo comunicamos, pero principalmente ha sido un tipo de flujo de trabajo de configurarlo y olvidarlo, lo cual es excelente. Puede concentrarse en la música mientras ahorra espacio en el camión y tiempos de carga”.
Al igual que todos los usuarios de DiGiCo, Sandstrom es fanático de la flexibilidad de la consola, ya que puede "colocar todo tipo de atenuador en cualquier lugar", dice; pero sobre el procesamiento Quantum, ha estado usando el Spice Rack en los canales de entrada clave, incluso en la voz de Tomlin y en el bajo, así como el Tube Drive integrado en el bombo, la caja y el bajo. El condimento sónico de Spice Rack se combina muy bien con Waves EQ y los complementos de dinámica que le gustan, que están integrados con la consola a través de un sistema Waves SuperRack. “Parte de ese flujo de trabajo proviene de mis días de estudio, cuando confiaba en las consolas para los preamplificadores de micrófono y el ecualizador y en los procesadores externos para la dinámica”, recuerda. “Esa es una de las cosas clave de DiGiCo: puedo trabajar de la forma que quiera y la consola se ajusta a mi flujo de trabajo, no al revés”.
Empie piensa similar sobre la consola Quantum338. “Puedo configurarla de la manera que mejor se adapte a mi flujo de trabajo preferido, manteniendo todo al alcance de la mano; casi puedo vivir en una sola página durante todo el programa”, dice. “Sé dónde está cada fader sin tener que pensar en ello, y eso me permite concentrarme en crear una gran mezcla”.
Las iglesias pueden ser un desafío porque cada una es acústicamente muy diferente de la siguiente; una puede sonar tan seca como un estudio, mientras que otra tiene toneladas de bofetadas provenientes de la pared del fondo. De cualquier manera, puede interferir con mantener la mezcla en el escenario tan ajustada y transparente como Chris querría. Usando una combinación de reverberación, programación y compresión, puedo compensar cualquiera de esos escenarios. Con la Quantum338, estoy prácticamente preparada para cualquier entorno en el que estemos jugando, explica Empie.
El hecho de que Tomlin pueda montar una gran gira en Iglesias sin llevar su propio sonido refleja un cambio significativo para un espectáculo de este tipo, que ahora pueden encontrarse con sistemas de megafonía de nivel de gira, como las marcas L-Acoustics y d&b audiotechnik, instalados en casas de culto.
Ha habido una gran mejora en el sonido de la iglesia en los últimos años; se han convertido en locales de música moderna. Con las consolas Quantum, estamos llevando mezcladores de nivel de gira a conciertos en iglesias y el sonido nunca ha sido mejor, dice Sandstrom.
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