Como otros tantos artistas, a principios del año pasado, el cantante y compositor Niall Horan se vio obligado a cancelar su gira mundial Nice To Meet Ya. Sin embargo, 2020 no acabó sin una actuación especial, pues en noviembre, el artista realizó un espectáculo en directo retransmitido por Driift desde el Royal Albert Hall de Londres.
150.000 personas pudieron disfrutar del concierto, que contó con un sistema de sonido proporcionado por Wigwam Acoustics. A la cabeza de esta compañía se encuentra Ant Carr, director de giras y producción de Niall desde hace ya bastante tiempo, y este recibió la ayuda de los técnicos Matthew Kettle y Joe Campbell, quienes se encargaron de la emisión y monitorización trabajando cada uno con una consola DiGiCo SD5.
El show tuvo lugar el 7 de noviembre, e incluyó las canciones más emblemáticas de sus dos álbumes, “Flicker” (número 1 en EE.UU.) y “Heartbreak Weather” (número 1 en Reino Unido). Otro dato llamativo de este espectáculo, es que todo lo recaudado con las entradas, fue destinado al equipo de Niall y al fondo #WeNeedCrew, muy en consonancia a la idea que ya promovía la campaña #WeMakeEvents.
El equipo llevaba trabajando desde otoño del año anterior para llegar a tiempo al comienzo de gira en marzo de 2020. Y justo cuando todo el esfuerzo parecía haber terminado, llegó la pandemia y, con ella, un cambio radical en todos los niveles.
“Con la gira cancelada y sin poder promocionar su último disco, Niall quería hacer algo por sus fans. Quería que fuera especial, y si podía, desde un lugar emblemático. Ahí fue también cuando tomó la decisión de donar todo lo recaudado a su equipo”
“Mientras pensábamos en los detalles del evento, yo también me encontraba con algunos compañeros poniendo en marcha una campaña solidaria llamada #WeNeedCrew. Niall, al enterarse, quiso respaldar la idea y también colaborar con la causa. Ha sido un gran referente trabajando por nuestra industria y por nuestras condiciones. Su comprensión y respeto hacia el equipo va más allá de lo que he visto en ningún otro artista con el que he trabajado”.
La configuración de las consolas no es que cambiara en exceso en comparación a otras giras o espectáculos del artista. Para la difusión, la SD5 estaba comunicada con múltiples entradas con varios SD Racks dispuestos en diversas partes del escenario y zonas de actuación. Todas estaban conectadas, además, a una red Opticore, y compartidas con la otra consola SD5 que manejaba Campbell para la monitorización. Sí que añadimos algunos parámetros y ajustes extra, pero, por lo general, todo se mantuvo igual.
Kettle estaba entusiasmado de haber podido formar parte de una idea así, que pudo llegar a todas partes del mundo
“Ha sido genial participar en este proyecto, y creo que ha sido la primera vez que he visto el Albert Hall sin público”, concluye diciendo Campbell. “En mi opinión, el arte forma parte de la sociedad, porque, ¿qué nos queda sin la música? ¿Y qué podemos hacer sin la música en directo? Muchos han sido los que se han quedado atrás durante esta pandemia, tanto artistas como sus equipos, y la mayoría han sido ignorados por sus respectivos gobiernos. ¿Qué es lo que nos espera ahora? Me pregunto si muchos de estos profesionales de nuestra industria tendrán que verse obligados a formarse en otros ámbitos. Porque sobrevivir, eso sí que habrá que seguir haciéndolo”.
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