Aunque muchos artistas, desde The Doors a Lenny Kravitz, han proclamado en sus canciones que el “rock ha muerto”, esto es algo que difícilmente podría creerse cualquiera de los asistentes a los últimos festivales de Danny Wimmer Presents (DWP).
De septiembre a noviembre, DWP lideró cuatro grandes producciones de varios días de duración: Ohio's Inkcarceration en Mansfield (que se celebró a las afueras del reformatorio de la película The Shawshank Redemption), Louder Than Life en el Highland Festival Grounds de Louisville, Aftershock en el Discovery Park de Sacramento y Welcome To Rockville en el Daytona International Speedway. Todos ellos contaron con refuerzo sonoro de sistemas de la serie K de L-Acoustics, proporcionados por la compañía Brown Note Productions (BNP) de Denver.
Ryan Knutson, presidente de BNP, cuenta cómo tres de los cuatro festivales contaron con una configuración de sonido doble, es decir, con sistemas de sonido similares implementados en cada uno de los escenarios. Los arrays principales estaban formadas por seis K1-SB desplegados sobre una docena de K1 y seis K2 por lado, y por ocho subwoofers KS28 en configuración cardioide dispuestos detrás de cada sistema principal. Para un control adicional de las bajas frecuencias, otros 33 KS28 se repartieron en grupos de tres a lo largo del frontal del escenario, mientras que doce Kara se dispusieron sobre la parte superior como relleno frontal.
Por otra parte, el relleno exterior quedó garantizado en ambos lados por ocho K2 colgados sobre tres Kara. Por el espacio se levantaron cuatro torres de retardo, dos por escenario, y cada una contó con 15 K2 acompañados de tres KS28. De la alimentación y procesamiento de todos los sistemas de dos etapas se encargaron 126 amplificadores LA12X y 12 LA8
“Aunque no era la primera vez que Brown Note traía equipos de L-Acoustics a festivales como el Louder Than Life, la verdad es que en 2021 hemos subido de nivel”, confiesa Les Targonski, director de producción de eventos en DWP. “Los dos escenarios principales de esta edición contaron con sistemas de K1 que funcionaban en completa sincronía. Creamos una pared sonora muy amplia, y cada escenario contó con su propio par de sistemas estéreo para el retardo. Además, en dos noches de nuestros tres festivales íbamos a tener a Metallica, y vi conveniente darle alguna vuelta más al sistema de retardo."
En un principio, íbamos a construir dos líneas de torres de retardo, con dos torres por cada línea. El primer par estaría a unos 76 metros de los sistemas principales y el segundo a unos 122 metros. Sin embargo, después de haber trabajado junto a Ryan y el equipo de Brown Note, con el software Soundvision de L-Acoustics descubrimos que los resultados serían mucho mejores si desplegábamos solo una línea de torres más larga, con mayor número de equipos, con la que pudiéramos llevar la cobertura hasta la parte más alejada del escenario, que se encontraba a unos 183 metros. Y como el Aftershock y Welcome to Rockville también iban a tener dos escenarios principales, este modelo se adoptó para todos los festivales del año.
Asimismo, Targonski comenta cómo, en festivales de este tipo, uno de los grandes retos es lograr una buena cobertura. “La cobertura no debe confundirse con el volumen. Porque lo que está alto no tiene por qué sonar bien, pero la cobertura de los altavoces sí. Además, no todos los ingenieros de mezcla trabajan igual, y nosotros no podemos controlar su trabajo. Algunos profesionales se ven abrumados por todo el potencial de los sistemas PA más grandes, y otros tienden a hacer las mezclas para sí mismos, no para los oyentes. Por eso nos interesa conseguir una buena cobertura en todo el espectro de frecuencias, y queremos que todos los asistentes lo sientan. Esta decisión también ayuda al ingeniero de sistemas a que se sienta cómodo por el sitio y vaya haciendo ajustes en componentes a los que un ingeniero de mezclas podría no hacerle caso”.
Knutson también cree que contar con el equipo y las herramientas adecuadas es lo que marca la diferencia. “La claridad, impacto y flexibilidad general de la serie K son lo que nos permiten ofrecer un buen punto de partida a nuestros ingenieros invitados. Nuestro trabajo es precisamente ese: crear un ambiente favorable para que todos puedan afrontar las situaciones tan estresantes que se dan en un festival, cuando estás a contracorriente todo el rato. Nuestro equipo ha disfrutado de lo lindo con el sello sonoro y las herramientas de procesamiento de L-Acoustics”.
En las zonas VIP de los festivales de DWP, los afortunados pudieron disfrutar de dos íntimos sistemas de L-Acoustics: un sistema de la Serie A formado por dos gabinetes A15 Wide y dos A15 Focus junto a cuatro subwoofers KS21 alimentados por dos LA4X y un sistema Syva compuesto por dos Syva, dos Syva Low y dos Syva Subs, también alimentados por dos LA4X. “Por ejemplo, en el caso de Welcome To Rockville, la zona VIP quedaba fuera del alcance de los sistemas principales. Sin embargo, logramos buenos resultados dotando al espacio de su propio par estéreo con subwoofers. Así ya no hay quejas, ¿eh?”.
* Tu comentario en la Revista ISP Audio & Light * Comparte el articulo en las redes