Los BRIT Awards 2021 hicieron historia el pasado 11 de mayo cuando volvieron a reunir a 4.000 personas en el O2 Arena de Londres, después de una industria que llevaba paralizada por completo desde hacía más de 14 meses.
El evento trajo lo mejor de la música pop británica e internacional, y su público estuvo formado, fundamentalmente, por trabajadores esenciales del servicio sanitario británico. Sin duda, fue una gran ocasión para recuperar de nuevo la esperanza y ese sentimiento indescriptible que solo transmite la música en directo.
El evento fue muy importante, no solo porque era el primero que se producía en mucho tiempo, sino porque también fue la primera prueba de contacto con una realidad post-pandémica. Limitar el aforo fue todo un reto, pero el equipo de producción de Britannia Row estuvo encantado de poder afrontarlo.
La seguridad pasó a ocupar un aspecto aún más central, tal y como explica el jefe de equipo Steve Donovan: “Esta edición de los BRITS fue muy distinta a la de otros años, especialmente en cuanto a logística y organización. Tuvimos que realizar pruebas a cada asistente in situ, así como a cada miembro del equipo cada 72 horas. Garantizar que el O2 Arena iba a ser un espacio libre de Covid era fundamental”.
Entre las medidas aplicadas se encontraban el distanciamiento social, las mascarillas y un estricto protocolo de higiene
“El equipo de BRIT llevó a cabo un control tan efectivo de las pruebas covid, que los resultados llegaban en apenas 15 minutos”, señala Josh Lloyd de Britannia Row.
Lloyd fue el encargado de diseñar el sistema de megafonía y de controlar las mezclas FOH para los distintos artistas. Por otra parte, Chris Coxhead se ocupó del audio de los presentadores. Lloyd optó por un par de consolas Quantum 7 de DiGiCo, mientras que Coxhead se decantó por un par de SD12 con múltiples capas para la redundancia. Adicionalmente, se usó una DiGiCo SD11 para el sistema de comunicación interna.
Esta edición ha tenido un enfoque distinto. Al tener un aforo reducido, el espectáculo se organizó en forma de herradura. “Queríamos reducir al máximo los derrames y aumentar la directividad sonora. Como estábamos en un espacio al aire libre, los artistas siempre permanecían por detrás de los sistemas de megafonía, así que la mezcla era mucho más sencilla”.
El equipo de L-Acoustics, que fue calibrado y puesto a punto por el ingeniero de sistemas Sergiy Zhytnikov, estaba formado por siete arrays principales de K2 con KS28 traseros, acompañados de tres arrays de KARA y KS21. También se añadieron al diseño algunos LA Amp en sistema de colgado, y en el suelo se apilaron algunos gabinetes K2, KARA y X8 in situ.
Lloyd continúa diciendo: “Como nos encontrábamos en la parte trasera del local, hicimos la mezcla con los X8 en vez de usar la megafonía principal. Estos altavoces coaxiales fueron estupendos, y nos demostraron que el tamaño no siempre es importante, cuando tenemos equipos con una calidad y tonalidad tan destacable”.
Algunos de los artistas que se dieron cita en directo fueron Olivia Rodrigo, Dua Lipa, Griff, Headie One, Arlo Parks, The Weeknd y Sir Elton John con Years & Years. Lloyd se encargó de la mezcla de todos ellos, mientras que Rob Sandler mezcló las actuaciones de Rag'n'Bone Man con P!nk. Por otra parte, Coin Pink trabajó como supervisor de sonido en directo.
En lo que respecta a la monitorización, se estableció un sistema A-B de flipflop. “La cobertura sonora en el O2 nunca es tarea fácil, y menos aún con solo 4.000 personas”, confiesa Nico Antonietti, ingeniero de monitorización, quien trabajó con los faders con una de las dos Quantum 7 junto a Dan Ungaretti.
Antonietti quiso remarcar la relatividad a facilidad de uso de las consolas: “Dan había creado un archivo para otras ediciones anteriores, así que nos basamos en él, hicimos algunos cambios según las exigencias de cada artista, y listo. Cada artista contaba con su propia instantánea para evitar tener que cargar cada vez un nuevo archivo”.
Este protocolo también ayudó a reducir las posibilidades de contacto entre unos y otros
Cada una de las consolas se conectó a dos SD Racks, uno para las entradas de banda y otro dedicado a los micrófonos RF y de reproducción. Además, se especificaron dos sistemas Waves (uno para cada motor). Cada consola contaba con 14 mezclas para los auriculares SR2050 de Sennheiser y 10 mezclas para 28 cuñas M4 de d&b audiotechnik, siendo estas últimas utilizadas principalmente por los bailarines.
Pero Sennheiser no solo proporcionó monitores intraurales a medida, pues también ofreció soporte técnico a distancia. “El equipo técnico de Sennheiser estuvo a nuestra entera disposición por teléfono durante todo el evento, y eso que no pudieron estar aquí físicamente por protocolo”.
Sapna Patel estuvo al mando del control de microfonía RF, y a su lado estuvo el técnico Sam Spice, director de RF en Britannia Row. “Cada artista contó con su propio micrófono. Antes solíamos utilizar uno o varios micrófonos entre todos, y no era problema. Pero este año, decidimos tomar esta decisión. Yo fui la única persona, a excepción de los artistas, que pudo tocar los micros; pero aún así, procuré hacerlo lo mínimo posible”.
Pese a la incertidumbre y desesperación que nos ha traído la Covid-19, podemos pensar que estamos en una fase de recuperación, y esto fue justamente lo que Britannia Row quiso transmitirle al público en directo de los BRITS.
Lloyd cree que los BRITS 2021 han supuesto un importante avance: “Es evidente que los espectáculos en directo ayudan a los artistas y a sus respectivos equipos. Y con la celebración de los BRITS, creo que ha quedado claro que es posible organizar un evento seguro, aun en mitad de una pandemia”.
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